1. David Lóbez
Lo quiero mucho,
es obvio.
Joder, si lo es.
2. Miguel Infante
Cataluña quiere la independencia. La reacción del gobierno, ya tal
3. Diego Urbano Mármol
5. Mari Carmen Jiménez Morales
6. Fernando Tester
10. David Lóbez
No leí jamás
a Machen.
Quiero un cartel.
11. Fernando Tester
23. NoeLia Mota
25. María Barrachina
26. Ignacio Jardín
27. Ana María Moreno Rodriguez
4. Elena FV
5. Mari Carmen Jiménez Morales
9. Rosa Millán
10. David Lóbez
No leí jamás
a Machen.
Quiero un cartel.
11. Fernando Tester
Se hallaba la habitación en violento desorden, rotos los muebles y diseminados en todas direcciones. No quedaba más lecho que la armadura de una cama, cuyas partes habían sido arrancadas y tiradas por el suelo...
19. Miguel Kata
A mi mame, que se cree que conozco a Poe, Orwell y Conan sin ser bárbaro. Pudiendo, con un tupper alimentarlo, literariamente voy a intentarlo.
20. Fernando Tester
21. Fernando Tester
22. Fernando Tester
23. NoeLia Mota
Desnúdese. Ponga su ropa en aquel estante. Sitúese en el extractor. Puede apoyarse contra los azulejos, si así lo desea. Tome con suavidad su pene, comience a mover rítmicamente su mano alrededor de él. Un, dos, tres, un, dos, tres, como en un vals. Pare. Vuelva a comenzar. Hágalo de nuevo, aumentando el ritmo. Note cómo crece, cómo se hincha. Escuche mi voz. Es tibia. Hágalo de nuevo. Más rápido. Córrase. Hágalo en el extractor. Gracias a usted contamos con 250.000.000 de nuevas vidas viables. Desecharemos los que produzcan sujetos masculinos. Puede despedirse mirando hacia la cámara. La Hermana le agradece su colaboración.
Enciendan el horno.
24. Enrique Barragán Travé
25. María Barrachina
26. Ignacio Jardín
Y las tinieblas, y la corrupción, y la Muerte Roja lo dominaron todo.
Acercó un poco más la lámpara y lo volvió a leer. Le pareció un buen final. Satisfecho, se sirvió un Oporto y se dispuso a esperar. Era ya madrugada cuando por fin escuchó a su vecino subiendo las escaleras, tambaleándose, mascullando la borrachera. Esperó a que llegara al rellano y abrió la puerta. Lo miró, vio su traje negro y sus ojos perdidos y sintió, como siempre, desprecio. Compasión también. Le entregó las hojas y cerró la puerta.